¿Por qué el concepto de materialidad no es exclusivo para los auditores?
Concepto
“La información contenida en los estados financieros debe incluir todas las transacciones y otros eventos, que afectaron económicamente a la entidad. La información tiene importancia relativa si existe el riesgo de que su omisión o presentación errónea afecte la percepción de los usuarios para su toma de decisiones.
“La importancia relativa no depende exclusivamente del importe de una transacción u otro evento, sino también de la posibilidad de que esta influya en la interpretación de los usuarios de la información financiera, considerando todas las circunstancias. […] la importancia relativa no depende del establecimiento de parámetros, umbrales o reglas precisas, pues el juicio profesional constituye la mejor base para decidir sobre el significado de los hechos que tienen lugar en el curso normal de las operaciones de la entidad.”
“La información es material si su omisión, inexactitud u obscurecimiento podría razonablemente esperarse que influyera en las decisiones que toman los usuarios principales de los estados financieros con propósito general sobre la base de dichos estados financieros, los cuales proporcionan información financiera sobre una entidad específica que informa.” “En otras palabras, materialidad o con importancia relativa es un aspecto de la relevancia específico de la entidad, basado en la naturaleza o magnitud, o ambas, de las partidas a las que se refiere la información en el contexto del informe financiero de una entidad individual. Por consiguiente, el Consejo no puede especificar un umbral cuantitativo uniforme para la materialidad o importancia relativa, ni predeterminar qué podría ser material o tener importancia relativa en una situación particular.”
“Una entidad evalúa si la información, individualmente o en combinación con otra información, es material o con importancia relativa en el contexto de sus estados financieros tomados como un todo.
“Ejemplos de circunstancias que pueden dar lugar a que información material o con importancia relativa esté siendo ensombrecida son los siguientes:
- La Información con respecto a una partida material o con importancia relativa u otro suceso se revela en los estados financieros, pero el lenguaje usado es vago o poco claro;
- La información con respecto a una partida material o con importancia relativa, transacción u otro suceso está dispersa por los estados financieros;
- Partidas diferentes, transacciones u otros sucesos se agregan inapropiadamente;
- Partidas similares, transacciones u otros sucesos de desagregan inapropiadamente; y
- La comprensibilidad de los estados financieros se reduce como resultado de ocultar información material o con la importancia relativa dentro de información no significativa, en la medida en que los usuarios principales no puedan determinar qué información es material o tiene importancia relativa.
La evaluación de si la información podría razonablemente esperarse que influya en las decisiones tomadas por los usuarios principales de los estados financieros con propósito general de una entidad que informa requiere que una entidad considere las características de los usuarios a la vez que considera también las circunstancias propias de la entidad.
Numerosos inversores, prestamistas y otros acreedores existentes y potenciales no tienen la posibilidad de requerir que las entidades que informan les proporcionen información directamente, y deben confiar en los estados financieros con propósito general para obtener la mayor parte de la información financiera que necesitan.”
En síntesis, la materialidad define la frontera entre lo que es relevante, o no, en los estados financieros, que puede causar que los usuarios malinterpreten la información financiera de la Compañía, y por lo tanto, tenga repercusión en la toma de decisiones económicas de los usuarios sobre dicha Entidad.
Problemáticas en la determinación de la importancia relativa o materialidad
“En primer lugar, su determinación depende del juicio profesional. De esta manera, no existen criterios rígidos y objetivos que permitan discernir en todos los casos y ante cualquier tipo de circunstancia qué es, o no, significativo o material.”
Para el caso de los auditores (en función a sus metodologías de revisión), éstos solamente cuentan con algunas pautas y guías meramente orientadoras para cuantificar la materialidad. Es decir, para concretar un umbral numérico que establezca la línea de división entre las incidencias en la información financiera que son materiales y las que son inmateriales.”
“En segundo lugar, es un concepto que debe observarse desde la perspectiva de las necesidades de información de los usuarios de los estados financieros. Por tanto, no debe contemplarse desde el punto de vista de la empresa que los formula ni del auditor que los revisa.”
“En tercer lugar, el concepto exige considerar y evaluar las incidencias tanto a nivel individual como agregado. Si bien pueden existir incidencias individualmente no significativas, debe tenerse en cuenta que la acumulación y evaluación agregada de las mismas puede ser importante para los usuarios de los estados financieros. De este modo, la materialidad no se relaciona única y exclusivamente con los aspectos individuales de los estados financieros, sino también con la consideración global de toda la información contenida en los mismos.”
“Por último, es preciso señalar que se diferencian dos vertientes vinculadas al mismo nivel con el concepto de materialidad, una cuantitativa y otra cualitativa.
La materialidad en atención a aspectos cuantitativos, se enfoca en algún rubro, índice o cuenta particular de los estados financieros. La materialidad en atención a aspectos cualitativos, lejos de atenerse a criterios numéricos, hace referencia a la naturaleza y a las circunstancias concretas que rodean a las incidencias producidas en la información financiera.
“En síntesis, puede afirmarse que: la ausencia de reglas para determinar qué es material en la información financiera; el hecho de tener que efectuar dicha determinación tomando en cuenta el criterio de múltiples terceros interesados, como son los usuarios; la necesidad de evaluar su importancia a nivel individual y agregado; y la presencia de una vertiente cualitativa débilmente documentada, son todas ellas, circunstancias que han contribuido a dificultar la adecuada formación de los juicios sobre materialidad […].”
Otros problemas no menores a la determinación de la materialidad, se describen a continuación:
“Se concede total prioridad a la atención a aspectos cuantitativos (umbrales numéricos), al formar los juicios sobre materialidad, quedando relegados los aspectos cualitativos (naturaleza y circunstancias), a un segundo plano o, en el peor de los casos, no siendo tomada en consideración.
No siempre existe homogeneidad en la formación de los juicios sobre materialidad entre los auditores […].
Además, de una importante falta de consenso al formar los juicios sobre materialidad dentro del propio colectivo auditor el cual se atribuye, por una parte, a diferencias corporativas relacionadas, por ejemplo, con el tamaño y la estructura de las firmas de auditoría, y por otra, a diferencias profesionales y personales entre los propios auditores, como es el nivel de experiencia de los individuos.
Cabe destacar que se han puesto de manifiesto diferencias entre los auditores, los responsables de formular los estados financieros y distintos grupos de usuarios (analistas financieros, gestores de inversiones, agentes de créditos y prestamistas bancarios e inversores), al formar los juicios sobre materialidad.”
¿Por qué es importante para las empresas conocer la materialidad?
En “el campo de la auditoría financiera, externa e independiente […], éste es uno de los conceptos más importantes y trascendentes, ya que debe ser utilizado en todas las etapas en que el auditor organiza, desarrolla y culmina su trabajo, es decir, tanto en la planificación como en la ejecución y en la emisión del informe.”
No obstante, “para que los estados financieros cumplan su función es necesario entender las necesidades de sus usuarios, quienes requieren de información útil para tomar decisiones económicas con respecto a la entidad”.
“Un usuario de los estados financieros es cualquier ente, presente o potencial, interesado en la información financiera de una entidad […]. Existen dos grupos de usuarios: a) uno es el de proveedores actuales o potenciales de financiamiento para la entidad, tales como los inversionistas, acreedores y proveedores de bienes y servicios, quienes esperan de la entidad el resarcimiento de recursos transferidos, incluyendo un rendimiento”, y también son conocidos como usuarios primarios, los cuales tienen riesgo de no recuperar su inversión; b) el otro grupo está conformado por un amplio universo de interesados en la entidad, tales como patrocinadores, clientes, empleados, autoridades y otros; y, por lo tanto, tiene intereses muy diversos.
“Los estados financieros pueden no contener toda la información que los usuarios necesitan, por lo cual recurren a otras fuentes de información que describen efectos económicos generales, expectativas económicas, eventos políticos, climáticos, entorno social y perspectivas de la industria.”
Sin embargo, “los estados financieros son una fuente de información primordial y, muchas veces, única para el usuario de los mismos. Al respecto, el emisor debe realizar una identificación de los intereses comunes de los distintos usuarios de los estados financieros, de manera tal que dichos intereses comunes queden cubiertos y los usuarios reciban información que sirva de base para su toma de decisiones. […] Los intereses comunes de los usuarios dependen significativamente de la naturaleza de las actividades de la entidad y de la relación que dicho usuario tenga con esta.”
“La importancia relativa tiene una extensa gama de posibilidades de utilizar el juicio profesional, según sean las circunstancias particulares en las que se reconoce una transacción u otro evento en los estados financieros. Por lo anterior, no es posible establecer con exactitud […] los parámetros que definan la importancia relativa de una transacción u otro evento, con mayor razón, si se considera la existencia de las siguientes limitaciones de orden práctico:
- Es difícil establecer una línea general que delimite los hechos que tienen importancia y los que no la tienen;
- No es posible establecer parámetros aplicables para todas las entidades en todas las circunstancias;
- Los efectos económicos futuros derivados de una transacción u otro evento no siempre se puede determinar;
- Existen situaciones que no pueden expresarse en cifras monetarias en un momento dado, pero que en el transcurso del tiempo podrán tener un impacto significativo en la información que muestran los estados financieros; y
- Los factores que determinan lo significativo de un hecho económico en cierto momento, pueden cambiar considerablemente en el futuro, otorgándole una mayor o menor importancia relativa.”
Importancia relativa en atención a aspectos cuantitativos. – En algunos casos es posible definir la importancia relativa de una transacción u otro evento en un contexto general atendiendo simplemente a su monto; sin embargo, es necesario tomar en cuenta que un mismo monto puede ser significativo en el contexto de una entidad pequeña y no serlo en una entidad de gran magnitud.
Resulta fundamental seleccionar las bases adecuadas para llevar las evaluaciones correspondientes, considerando los siguientes criterios:
- La proporción que guarda una partida en los estados financieros en su conjunto o con el total del rubro del que forma parte o debería formar parte;
- La proporción que guarda una partida con otras partidas relacionadas;
- La proporción que guarda una partida con el monto correspondiente a años anteriores y el que se estima representará en años futuros;
- Considerar el efecto en los estados financieros de todas aquellas partidas que individualmente no representan una proporción sustancial, pero sí en su conjunto; y
- Existen partidas que deben presentarse por separado, o bien en forma compensada. La evaluación de la importancia relativa en estos casos debe hacerse considerando las partidas en forma separada o compensada, según sea el caso, para evitar errores de apreciación.
Importancia relativa en atención a aspectos cualitativos. – la importancia relativa de cierta información debe evaluarse en términos cualitativos atendiendo a la importancia de una determinada transacción o de otro evento en forma específica, así como su naturaleza misma, ya que un importe de escasa cuantía puede ser poco significativo cuando se origina de una situación o de una transacción habitual, pero el mismo importe puede cobrar importancia relativa cuando proviene de una situación anormal o inusual.
Para evaluar la importancia relativa de una transacción u otro evento debe tomarse en cuenta si:
- Se refiere a una situación de carácter no usual;
- Influye sensiblemente en la determinación de los resultados del ejercicio;
- Está sujeto a un hecho futuro o condición;
- No afecta por el momento, pero en el futuro pudiera afectar;
- Su presentación obedece a leyes, reglamentos, disposiciones oficiales o contractuales;
- Corresponde a transacciones con partes relacionadas; o
- Es trascendente debido a su naturaleza, independiente de su monto.
Guía, de acuerdo al CINIF, para hacer un juicio sobre la importancia relativa.
“Puede ser útil seguir un proceso sistemático para hacer juicios de importancia relativa al preparar estados financieros [..].
El proceso ilustra un posible medio para hacer juicios de importancia relativa, que incorpora los requerimientos que una entidad aplicaría para cumplir con las NIF. Dado que el juicio está involucrado en evaluar la importancia relativa al preparar estados financieros, el proceso está diseñado como una guía para ayudar a una entidad a aplicar juicios de forma eficiente y efectiva.
Los pasos identificados como un posible enfoque para la evaluación de importancia relativa consisten en:
Paso 1 – identificar información que puede ser importante,
La entidad identifica información de sus transacciones y otros eventos que los usuarios primarios pueden necesitar para tomar decisiones sobre proveer recursos a la entidad. Al identificarla considera como punto de partida los requerimientos de la NIF aplicables a las transacciones y otros eventos, pues estas identifican la información que se espera cubrirá las necesidades para una amplia variedad de usuarios en diversas circunstancias.
Paso 2 – evaluar si la información identificada tiene el potencial de ser importante,
Es necesario evaluar si la información potencialmente importante identificada en el paso 1, es relevante. Para ello debe evaluarse si se puede esperar que los usuarios primarios sean razonablemente influenciados por la información al tomar decisiones de proveer recursos a la entidad basados en los estados financieros.
La entidad puede concluir que cierta información es importante por varias razones, como la naturaleza o tamaño de la partida, en relación con las circunstancias particulares de la entidad. Por lo tanto, hacer los juicios requerirá de consideraciones cualitativas y cuantitativas y no se puede apoyar sólo en guías numéricas o umbrales cuantitativos.
Un factor cualitativo es una característica de la transacción u otro evento, por ejemplo:
- Involucramiento de partes relacionadas;
- Características poco comunes de la transacción u otro evento; o
- Una variación o cambios en tendencias no esperados, tal como una variación con el monto del año anterior.
Aun cuando no existe una jerarquía entre los factores de importancia relativa, evaluar una partida primero por su importe puede ser un enfoque eficiente, y ya no sería necesario evaluar otros factores, siendo un umbral cuantitativo útil para hacer un juicio de importancia relativa. Sin embargo, una evaluación cuantitativa puede no ser suficiente por sí misma para concluir que una partida es importante y deben evaluarse adicionalmente factores cualitativos.
Paso 3 – organizar la información en el borrador de los estados financieros, de tal manera, que se comunique en forma clara y concisa a los usuarios,
La información es entendible si se clasifica, caracteriza y presenta en forma clara y concisa. Debe aplicarse el juicio para comunicar la información organizándola de la manera que se:
- Enfaticen asuntos importantes;
- Ajuste la información a las circunstancias de la entidad;
- Describan las transacciones y otros eventos de la manera más sencilla y directa posible, sin omitir información importante y sin incrementar innecesariamente las explicaciones;
- Resalte la relación entre distintas partes de la información;
- Provea la información en un formato apropiado;
- Provea la información maximizando la comparabilidad entre entidades y periodos;
- Evite o minimice la duplicación de información; y
- Asegure que la información importante no es oscurecida por lo poco importante.
Paso 4 – revisar el borrador de los estados financieros para determinar si toda la información importante ha sido identificada y la importancia relativa ha sido considerada desde una amplia perspectiva y en su conjunto, sobre la base de un juego completo de estados financieros.
Esta revisión permite a la entidad hacer un alto y ver la información presentada con una perspectiva más amplia y en su conjunto, lo cual le ayuda a ver en su totalidad la información sobre su situación financiera, resultado de operación y flujos de efectivo y confirmar si:
- Todas las relaciones relevantes entre diferentes partes de la información han sido identificadas. Identificar nuevas relaciones entre la información puede llevar a que cierta información sea considerada como importante por primera vez;
- Existen partidas que fueron consideradas de poca importancia en forma individual pero que podría esperarse que, junto con otra información, piedan razonablemente influir en las decisiones del usuario;
- La información en los estados financieros se comunica de una manera efectiva e inteligible y está bien organizada, para no oscurecer información importante; y
- La información presentada provee una presentación razonable de la situación financiera, resultados de operación y flujos de efectivo de la entidad.
La revisión puede conducir a:
- Proveer más información en los estados financieros;
- Agrupar o disgregar información que ha sido identificada como importante;
- Eliminar información poco importante para evitar oscurecer información importante; y
- Reorganizar información dentro de los estados financieros.
Conclusión
Las Compañías y, en particular, los preparadores de los estados financieros de la Administración, para que estos incluyan la información relevante para sus usuarios de la información financiera, deben tener presente durante su proceso las evaluaciones y consideraciones para identificar los rubros, cuentas y notas que sean materiales, para los fines de cada uno de los usuarios, y con ello asegurarse que los estados financieros cumplan su función.
“Ello implica que la evaluación de la importancia relativa debe regirse por el ejercicio del juicio profesional ante las circunstancias que inciden en cada situación concreta y no por cuantificaciones preestablecidas.”
La identificación de los rubros, cuentas y notas materiales tiene la bondad de permitir a los preparadores de los estados financieros en reducir los riesgos de error en los estados financieros, en función a que los procesos, revisiones y validaciones, que la Administración suele realizar, estén enfocados a estas partidas y, por lo tanto, el proceso de preparación de estados financieros sea más eficiente y permita a sus consejos, accionistas, inversores, entre otros, depositar confianza sobre la fidelidad de la información.
Así como la determinación de la materialidad permite a los auditores enfocar sus esfuerzos de manera eficiente y efectiva para el desarrollo de su revisión, la determinación de la información material y su evaluación en los estados financieros, por parte de las Administraciones y preparadores de estados financieros para las Compañías, no debiera ser ajeno, porque es fundamental para que la información financiera que está presentada en los mismos cumpla en reflejar la información que requieren sus usuarios.
Los invitamos a conocer más sobre el tópico homónimo, relativo a la materialidad en materia fiscal, de la autoría del Lic. Raúl Javier González Castillo a través de nuestras publicaciones en:
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