Con datos oficiales de la SHCP, al cierre del año pasado, es posible estimar el costo fiscal de haber otorgado dos estímulos fiscales al IEPS federal a las gasolinas y al diésel durante 2022, el cual tiene cuatro componentes, tres explícitos en las estadísticas oficiales, y otro que no se revela explícitamente, y es necesario estimar.

Los tres componentes del costo explícito de estos estímulos, incluidos en la estadística oficial, son los siguientes: 1) La propia recaudación por concepto de IEPS federal, que se consignó en Ley de Ingresos de la Federación para 2022, y que no se recibió ni un solo peso, 2) La recaudación NEGATIVA que se reporta precisamente para este rubro, y que corresponde a DEVOLUCIONES de IEPS federal a las gasolinas que se otorgaron a contribuyentes de este impuesto (fundamentalmente Pemex), es decir, el dinero que se tuvo que PAGAR por este concepto de devoluciones netas de IEPS federal, y 3) La recaudación de IVA que se dejó de percibir, por no cobrar IEPS Federal, el cual es sujeto del pago del IVA.

El componente de costo que no se consigna explícitamente en las estadísticas oficiales sobre recaudación, y que es necesario estimar, es la recaudación dejada de recibir, por concepto de acreditamientos, contra impuestos federales, derivados de la aplicación del segundo estímulo fiscal, vigente a partir de marzo de 2022, y que facultaba a los contribuyentes, vendedores de primera mano de estos combustibles, a un acreditamiento de este estímulo fiscal, contra el ISR o el IVA a su cargo, lo que redujo la recaudación, sin que se reporte oficialmente el monto de estos acreditamientos.

Este segundo estímulo fiscal, conforme el Decreto que lo estableció, dispuso que el monto en pesos que cada semana se determinaba, para cada litro de ventas de primera mano de gasolinas y de diésel, primeramente se debía acreditar contra el pago del ISR o del IVA, a cargo del propio contribuyente, y en caso de ser insuficiente el impuesto a cargo, se podría solicitar la devolución (monetización) de dicho estímulo.

Como la estadística de recaudación de los diferentes impuestos, se registra NETA de devoluciones, todos los acreditamientos de este segundo estímulo, que se hicieron efectivos contra ISR o contra IVA, a cargo del contribuyente, NO se pueden identificar de manera explícita en las estadísticas oficiales, por lo que es necesario estimar esas mermas en recaudación, para calcular el costo real de estos apoyos.

Para tal efecto, se toman en consideración los montos semanales que se otorgaron por cuenta de este segundo estímulo fiscal, el cual, durante algunas semanas, llegó incluso a ser más alto que la cuota del propio IEPS federal dejada de cobrar, y se estima el acreditamiento contra impuestos propios, considerando la recaudación estimada para ese IEPS federal, para cada mes de calendario.

De tal suerte, la estimación del costo total de los estímulos fiscales otorgados a las gasolinas y al diésel, se compone de los $288.6 miles de millones de pesos que se dejaron de recaudar por concepto de IEPS federal a las gasolinas, conforme lo contempló la Ley de Ingresos de la Federación para 2022.

Adicionalmente, los $112.6 miles de millones de pesos de IEPS “negativo” que se reportaron al mes de noviembre de 2022, dato que si bien se redujo a $108.0 mmp a diciembre, porque en el último mes del año hubo recaudación positiva de IEPS federal, y eso redujo el IEPS negativo reportado a noviembre, el hecho es que la cantidad de dinero que efectivamente salió de las arcas federales, por concepto de devoluciones de IEPS, a favor de Pemex, principalmente, fue de $112.6 mmp y no $108.0 mmp.

Es simplemente increíble que Pemex no haya tenido IVA a cargo para acreditar este estímulo y se le haya “devuelto”, pero quizás se decidió incumplir lo dispuesto en el decreto, para reducir otros apoyos financieros a Pemex, que superaron los $400 mmp.

En materia de IVA dejado de cobrar, éste es (en la mayoría del País) del 16%, y la tasa ponderada, aplicada a los $288.6 mmp dejados de cobrar, alcanza los $44.2 mmp.

Finalmente, se estima que por concepto de acreditamientos que redujeron la recaudación efectiva de ISR y de IVA, fueron unos $58 mmp, por lo que el costo fiscal total de subsidiar los precios al consumidor de las gasolinas y el diésel, en 2022, alcanzó la cantidad de $503.4 miles de millones de pesos, cuando los ingresos extraordinarios del mayor precio del petróleo, (excluyendo de estos ingresos las transferencias del Gobierno Federal a Pemex) no alcanzaron ni los $300 mmp.

Como dato a revisar en otra nota, es importante señalar que a pesar de que las ventas internas de gasolinas y de diésel que reporta Pemex para 2022, aumentaron de 781 mbd en 2021 a 974 mbd en 2022, un incremento de casi 25% en volumen de ventas, el IEPS Estatal a las gasolinas y al diésel quedó por debajo de la recaudación contemplada en LIF, ($28.8 mmp vs $29.5 mmp) y solo aumentó 6.5% nominal con relación a lo recaudado en 2021, monto incluso inferior al aumento que registró la cuota estatal en 2022, por el ajuste en la inflación de 2021.

El IEPS estatal NO se reduce por ningún estímulo fiscal, y en 2022 esas cuotas se ajustaron más de 7% por inflación, por lo que si el volumen vendido en el País aumentó en 25%, esta recaudación debió haber aumentado en 33.7% y no en 6.5%.

Es decir, la recaudación del IEPS estatal debió superar los $36.2 miles de millones de pesos durante 2022, pero la SHCP reporta que solo se recaudaron $28.8 mmp, quedando a deber más de $7 mil millones de pesos, de los cuales, NL debería de recibir un poco más del 7%, de los once novenos que se reparten conforme al consumo, y no el 4.4% que actualmente le asigna Hacienda, otra inconsistencia que amerita revisión.